Análisis de una práctica
Me voy a referir (y a limitar) en esta entrada a mi propia práctica profesional en cuanto a creador y usuario de soportes de evaluación basados en medios informáticos. Digo también limitar porque lo que aquí se expone no pretende tener carácter de modelo ni mucho menos ser representativo de la práctica común de los OE.
Como análisis lo que contiene está entrada está basado en el contenido de la documentación elaborada a lo largo de mi intervención, aunque limitada a los últimos años. No ofreceré más que el resultado del análisis de esos datos, no los datos en si mismos, ya que carecen de valor y aportarlos podría dar a entender un rigor del que necesariamente carece este análisis (por lo limitado que es).
Como reflexión, pretendo mostrar las líneas de trabajo y cómo se fueron concretando, sus fortalezas y debilidades. Todo ello con la pretensión de servir de base para lo que en este blog se desarrolla y pretende aportar como recurso para la práctica profesional.
Debo decir, en primer lugar que los datos recogidos de las fuentes (1) confirman la persistencia del interés por informatizar el proceso de evaluación (y más concretamente de los recursos o instrumentos), más allá de lo que podemos denominar como digitalización, entendiendo por tal la mera réplica del recurso en formato digital. Esta forma limitada de informatización se manifiesta en concreto como archivo de documentos en soporte pdf y/o doc (procesador de texto) y su peso en la documentación consultada es escaso y limitado a ciertas pruebas.
Escaso numéricamente, ya que no resulta funcional crear soportes que ya están disponibles como materiales originales (2) y limitado a ciertas pruebas por ser éstas recursos que o bien no se comercializan o están disponibles libres de restricciones (3).
Dos son las formas en que se ha concretado mayoritariamente el esfuerzo de informatización o semiautomatización de los recursos: como bases de datos y/o como hojas de cálculo (4), predominando numéricamente las hojas de cálculo, aunque la mayor complejidad se produce en los materiales basados en base de datos.
Estas bases de datos se desarrollan mediante la lógica propia de las mismas (tablas interrelacionadas) complementadas con un lenguaje de macros propio del producto (FileMaker), consiguiéndose buenas prestaciones en el soporte resultante; además, el propio servicio de base de datos facilita el almacenamiento de los resultados. No obstante esta solución presenta dificultades y condicionantes que hace que sea poco viable como medio para generalizar la informatización de las pruebas (5), sobre todo si contamos con recursos gratuitos y mucho más sencillo de usar.
De hecho las bases de datos resultan ser el servicio ofimático de mayor complejidad y menor uso entre los profesionales de los SEO, mientras que las hojas de cálculo, aun con no tener un uso generalizado, son más conocidas y, sobre todo, mucho más sencillas de utilizar.
A la mayor familiaridad de los profesionales de los SEO con las hojas de cálculo respecto a la que tienen con las bases de datos se suma que el servicio (Excel) forma parte del paquete ofimático que provee la Administración, con lo que no tiene coste real para el SEO y además tienen una serie de ventajas reseñables:
- Presentan las capacidades básicas de una base de datos sencilla en lo relativo al almacenamiento de los resultados.
- Permiten crear interfaces sencillas sin mucho coste en tiempo de trabajo.
- E incorporan funciones que cubren en gran parte las necesidades derivadas del análisis de los datos.
Creo que es la suma de todo esto lo que explica el relativamente frecuente empleo del soporte Hoja de cálculo como servicio para crear soportes de evaluación, incluyendo el desarrollo de diferentes versiones del mismo (6). De hecho estos documentos se encuentran con cierta frecuencia en mis "expedientes" y en mi colección de recursos de intervención, pero no observo en ellos constatación de haber sabido dar el paso adelante que implica la creación sistemática de macros y mucho menos de script basados en VBA (7). Aunque algunos ejemplos hay de ello, lo cierto es que mi esfuerzo se centró en el aprovechamiento de las funciones de Excel, alcanzando en algunos soportes un nivel interesante de complejidad, en línea con lo que he presentado en este blog como [modelo básico de docap de evaluación].
Sinceramente creo que en esto mi descubrimiento tardío de LibreOffice tiene gran parte de culpa, pero hay otra realidad no menos evidente: trabajar con un lenguaje de macros no deja de ser trabajar con un lenguaje de programación, lo que requiere un esfuerzo por aprender a programar. Los imperativos del trabajo diario no dejan demasiado tiempo para estas excursiones.
La suite LibreOffice (8) enfoca el tema de las macros de una forma mucho más accesible que MSO y al ser un recurso de código abierto, accesible y gratuito, cuenta con un importante colectivo de colaboradores que ofrecen recursos de formación en español y mucho más accesibles que la documentación técnica, resultando así verdaderos puentes de accesibilidad hacia funcionalidades que difícilmente se pueden "descubrir" por el mero "sumergirse" en la herramienta.
En gran parte, este blog es un resultado práctico de lo que acabo de decir. Y su publicación un intento de colaborar con la ampliación de este empeño, cercano eso sí a las necesidades de un colectivo profesional específico: el de los SEO.
NOTAS
(1) Esto es, la documentación recopilada o, si se prefiere, el contenido de lo que podríamos llamar de forma un tanto altisonante "expedientes SEO".
(2) Que son, además, de uso obligado en función de las recomendaciones y provisiones de materiales de las editoriales que comercializan las pruebas. Lógicamente, al ser estos materiales documentos analógicos (papel) no quedan recogidos en "expedientes" digitales y a nivel práctico no resulta necesario escanearlos. Por motivos obvios no dispongo de los "expedientes físicos" y aunque su análisis resultaría de gran interés para los objetivos de este análisis, esas fuentes documentales no está actualmente a mi alcance.
(3) Las pruebas de Canals o el test de Weepman entrarían dentro del primer grupo; las pruebas de protocolos de evaluación como el de Canarias o el de la Junta de Andalucía pueden considerarse dentro del segundo. Hablaremos de ellas en otras entradas de este blog.
(4) Las basadas en base de datos lo son en formato FileMaker y las basadas en hojas de cálculo lo son en formato Excel. Muchos de estos soportes son en realidad versiones diferentes del mismo proyecto o proyectos diferentes sobre el mismo recurso de evaluación. Comparten todas ellas ser complementarias de los procedimientos estandarizados de evaluación establecidos en los materiales originales de dichas pruebas.
(5) Precio, complejidad de la creación de soportes y limitaciones del lenguaje de macros.
(6) Lo que evidencia interés por mejorar el recurso, un proyecto que se mantiene en el tiempo, aunque con frecuencia no lo suficiente.
(7) Visual Basic for Aplications (VBA) es el lenguaje de macros de MSO. A las dificultades que conlleva dar este paso añade MSO no pocas reticencias y limitaciones, lo que dificulta seriamente al usuario medio acercarse a este nivel de competencia ofimática.
(8) Heredera también en esto de OpenOffice.