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sábado, 29 de noviembre de 2025

PTI. Modelos.

PTI

Propuesta Asturias 2025





Sinceramente hay que congratularse de que la Consejería de Educación, por fin, haya tenido a bien ¿proponer? un modelo documental de PTI con cierto sentido de coherencia con los contenidos de su modelo de Informe psicopedagógico.


Creo estar contribuyendo modestamente a la publicitación de este documento escribiendo esta entrada. Igualmente considero de interés analizarlo. A ello vamos a continuación.

Este documento consta de cinco páginas y está subdividido en siete partes, aunque la última se diferencia claramente del resto, incluso en su numeración, a modo de anexo, lo que, como veremos en su momento, resulta sorprendente:
  • 1. Datos personales del alumno/alumna.
  • 2. Profesionales implicados
  • 3. Medidas de atención a las diferencias
  • 4. Recursos especializados y singulares
  • 5. Orientaciones para familias/representantes legales
  • 6. Coordinación
  • 1.Plan de trabajo individualizado (¿anexo?)
Más adelante me detendré a analizar el significado de estas divisiones y su formulación, pero ahora, para situarme, me interesa otro tipo de estudio.

Este modelo documental se nos ofrece, o al menos así deberemos considerarlo, como soporte para unificar la confección del PTI a nivel de Comunidad autónoma, a la vez que también como base para unificar la formalización del conjunto de MAD, al menos en su aspecto formal básico. Avanzar hacia el logro de ambos objetivos es necesario, aunque se echa en falta la ausencia de un análisis crítico del porqué de estas necesidades, así como un marco normativo de referencia. No es bueno para la conformación de un sistema educativa abusar de esta forma de legislar sin dar la cara a base a establecer prescripciones vía documentos de uso obligado.

Este, al estar publicado en formato Word se facilita al profesorado su uso a modo de documento-base o plantilla, que bien podría estar publicado en ese formato para evitar errores derivados del documento original.

También contiene en su formulación otros elementos que indican el interés de la Consejería por facilitar el trabajo del profesorado. Un ejemplo de ello es el empleo de tablas y de listados de opciones asociados a controles de formulario, lo que facilita el desplazamiento por el documento a la hora de cumplimentarlo y la elección de la opción o el conjunto de opciones que se ajustan a las necesidades del alumno sin que sea necesario consultar documentación o escribir directamente la opción elegida.

Debo decir que este documento mantiene cierta coherencia con la formulación del informe psicopedagógico, aunque limitada a aspectos concretos, como es la elección de las medidas de atención a las diferencias, apartado 3 del PTI y cuadro de Medidas de atención a las diferencias individuales en el modelo de Informe. También se aprecia continuidad y coherencia en la concreción de la identificación de los llamados Recursos especializados y singulares, apartado 4 del PTI y cuadro Recursos especializados y singulares del informe.

En este mismo orden de cosas, me llama la atención que el modelo de PTI se concreten, también en forma de listado, Orientaciones para la familia/representantes legales (apartado 5), pero no se diga nada del contenido de orientaciones para la organización de la respuesta educativa del informe, ni que tampoco se traslade al modelo de Informe esa propuesta estructurada de orientaciones para el contexto familiar que aparece en el PTI. Con esto no digo que este planteamiento me parezca bien o mal; únicamente señalo que me resulta llamativo que no se haga, teniéndolo tan a mano, por decirlo de algún modo.

De hecho, ese interés por unificar estructura y contenidos entre Informe y PTI se aprecia también en otras secciones de ambos documentos, incluyendo los mismos abusos en la incorporación de determinados datos que considero, cuanto menos, innecesarios.

Me estoy refiriendo ahora a la innecesaria cuando no contraproducente incorporación al documento PTI del cuadro de categorías NEE-NEAE, ya que no aporta nada y dice mucho en contra, que no a favor, de las motivaciones del propio PTI. Además me resulta incómodo que el PTI se asocie también a casuísticas como la repetición de curso o la promoción con pendientes, como si eso fueran causas alternativas a las NEE/NEAE y no circunstancias académicas.

No es la única incoherencia en la que se cae en esta propuesta que se ocupa tanto de modificar definiciones para parecer/aparentar ser todo lo inclusivo que se puede ser en esta vida. Tendremos ocasión de ver otras.

Pero antes de profundizar en el análisis de los contenidos y sus implicaciones teorizantes, quiero detenerme en aspectos de forma y sus implicaciones en el uso.

No voy a insistir ahora en el tema que he planteado ya tantas veces que parece un predicar en el desierto tan inútil como cansino: hace tiempo que disponemos de recursos para la automatización de documentos que resulta increíble que a día de hoy una propuesta como ésta deba ser considerada (como hice antes) una manifestación de esfuerzo por simplificar el trabajo al profesorado. Pero es lo que hay y no parece tener remedio.

En lo sí me voy a detener es en identificar aquellas formalizaciones del documento que considero pueden generar dificultades en su manejo y podría cambiarse para evitarlas. Veamos algunas.
  • Dada la paginación y que ésta no va a cambiar al cumplimentar el documento, las tablas 1 y 2  debería presentarse unidas y no diferenciadas. Esto permite el es desplazamiento de la una a la otra usando el tabulador, sin que se puedan comentar errores y crear filas al final de la tabla 1, ni sea necesario usar el ratón o las teclas de flechas de desplazamiento, agilizando así el acceso a los campos, especialmente en el cambio de tablas.
  • La misma propuestas, y por los mismos motivo, podría hacerse respecto a las tablas 4 y 5, añadiendo en este caso la recomendación de desplazar la tabla 6 (Coordinación) a la página siguiente, ya que en la configuración  actual del documento no tiene sentido que esa tabla quede divida entre dos páginas. Este desplazamiento facilita además el tratamiento de las dos precedentes como un bloque en lo que a la formulación inicial del contenido de ambas se refiere y también en el manejo del segmento final de la tabla 5, que requiere (o puede requerir) el aumento del contenido y, consecuentemente, de las filas de la tabla, sección Coordinación con familia...
  • Es precisamente ese mismo motivo el que me lleva a criticar cómo está formulado formalmente el apartado/tabla 6, esa misma que acabo de plantear debe ser desplazada a la página 4. Se trata de una tabla múltiple en cuanto a su contenido, y compleja en cuanto a su estructura. Presenta además importantes deficiencias en su manejo. Por todo ello considero que debería ser modificada radicalmente. Explico todo esto a continuación.
Obsérvese que se diferencian en ellas tres componentes, y en cada uno de ellos dos secciones, cada una de las cuales contiene tres filas (registros) que pueden resultar excesivas, pero también insuficientes, siendo que el propio formato de la tabla no facilita ni la reducción ni el incremento de los registros posibles.

Empecemos por decir que, al igual que se hace en otras secciones del documento, bien podría resolverse todo creando un modelo único de sección en la que se presenten como opciones (mediante controles de formulario) los protagonistas de estas actuaciones (Equipo docente - SEO - Servicio externo). De este modo sería suficiente con identificar al agente y realizar duplicado de la tabla-base por cada uno que se concrete como tal.

Esto no resuelve el manejo de la tabla, pero elimina el problema en su segmento final al diferenciar cada bloque en una tabla distinta, haciendo que su funcionamiento se asemeje al previsto para la sección Seguimiento del bloque o tabla 5

La segunda fase de la adaptación de la tabla debe abordar el hecho de que cada sección esté dividida en dos partes. La primera de ellas es fácil de comprender, pero no la segunda, de la que no está claro ni el contenido y la forma o subdivisión de campos. En cualquier caso cada una de esta dos secciones puede requerir una modificación del número de registros, por lo que o bien creamos dos tablas diferenciadas o bien modificamos el diseño actual de la tabla. En ambos casos el objetivo es poder incrementar el número de registros sin tener que recurrir a maniobras complejas de resultado incierto.

Finalmente, el último componente del contenido ofrece más dudas de las que resuelve, y sugiere la necesidad de discutir tres cuestiones:
  • El carácter unitario del documento frente a una alternativa modular del mismo y que el aparente carácter de anexo de este último bloque no hace más que sugerir.  
  • El variado y complejo concepto de PTI que parece estarse manejando en esta propuesta, incluyendo la repetición de esa denominación como título de este apartado.
  • Y la sonora ausencia de una mínima concreción programática de las medidas no curriculares (metodológicas, fundamentalmente) y su fundamentación en el en otros tiempos no muy lejanos tan destacadamente mencionado DUA.
Cada tema a su tiempo. Esta entrada ya es suficientemente extensa para que la demos por finalizada aquí.

Documento. Acceso al documento [Modelo PTI] de la Consejería de Educación de Asturias.

jueves, 4 de septiembre de 2025

PTI. Modelos

PTI

Una propuesta de soporte documental



Resultado de la práctica, y con un planteamiento pretendidamente modular, presento en esta entrada un conjunto de documentos Writer que en su momento han servido de soporte para formular el PTI.

No hay aquí otra cosa que unos sencillos documentos pensados para trabajar con el procesador de texto... y nada de automatización.

Tampoco son ejemplo de coherencia respecto a las orientaciones del informe psicopedagógico, ya que derivan de la práctica del profesorado especializado de apoyo (PT y AL) más que de la convergencia de planteamientos de intervención de estos con los SEO.

A pesar de estas (y otras) limitaciones, los considero de interés como punto de partida para que los SEO nos planteemos cómo formular las orientaciones para que sean de utilidad en la formulación del PTI. Este, entiende, es un punto de partida necesario para que el diálogo entre todos (SEO y profesorado) sea productivo.

Estos cinco documentos presentan un enfoque modular entendiendo por tal que la elaboración de cada uno de ellos depende del tipo de intervención a desarrollar. Se trata de evitar las complejidades innecesarias que se producen cuando se emplean documentos-bloque con los que se trata de dar respuesta a todas las posibles configuraciones de un PTI.

También pretendo eliminar del PTI toda información innecesaria. No es infrecuente que los PTI contengan partes íntegras del informe psicopedagógico (incluso con datos confidenciales) las cuales, además de innecesarias son irrelevantes, como poco.

Estos cinco documentos son responsabilidad del autor de este blog, producto de la reelaboración de otros debidos a la práctica del profesorado de apoyo y en cierta medida consensuados con este profesorado. El tiempo transcurrido hace que algunas de sus partes estén hoy obsoletas, por lo que deberán ser eliminadas. No haberlo hecho es una manera de reclamar respeto por lo que en su momento fue una formulación necesaria. Las modificaciones necesarias son parte de una  propuesta de trabajo cuyas líneas maestras indiqué en [esta entrada].

Lo dicho en ella y lo que digo ahora indican lo que pretendo con esta sección: analizar la definición práctica de un modelo de PTI y presentar propuestas de automatización que respondan a los planteamientos que mantengo respecto a la coherencia entre procesos y el trabajo en colaboración entre profesionales. Pero en estos momentos aun estamos en la prehistoria de este proyecto.

Documentos. Los enlaces que siguen te dan acceso a los documentos en formato Writer.

PTI.


¿Para qué sirve un PTI?




Las orientaciones del informe son la base para elaborar el PTI. O deberían serlo, aunque no siempre lo son. Desafortunadamente ambos, orientaciones y PTI, al depender de profesionales diferentes, se desarrollan unas al margen de las otras, como si se tratara de cuestiones independientes.


Hablaremos en esta sección de modelos oficiales, oficiosos y de propuestas derivadas de la práctica del profesorado. A veces en ellos también está presente la intervención de los SEO, pero no en la mayoría. Esta falta de coherencia formal y de contenido, entre orientaciones y PTI, además de deberse a la diferencia de profesionales responsables, y posiblemente más aun que por esta causa, se debe a la inhibición consciente de los OE y a la falta de cultura de colaboración entre el profesorado y los SEO. 

Evidentemente no me refiero a un incumplimiento de funciones, sino a la ausencia de cultura de trabajo compartido para elaborar planes de intervención, como es el caso del PTI. En esto incluyo también la (falta de) colaboración de los SEO con profesorado especializado de apoyo,  lo cual es aun más grave, dado que SEO y PT y AL forman conforman el núcleo principal de la Unidad de Orientación.

Dado el papel destacado que juega este profesorado en la elaboración de los PTI, unas veces como responsables reales de su elaboración, otras por su especial implicación como asesores del profesor-tutor (responsable legal de la elaboración de los PTI, no se nos olvide), una buena colaboración OE-PT (o AL, pero más efectiva la primera) podría ayudar, y mucho, a que entre los PTI y las orientaciones hubiera la solución de continuidad que sería de esperar. Si esto no se da (o  o se da suficientemente) es responsabilidad de todos. Y a todos competen dar solución a este problema.

Por una parte, no es de extrañar que el profesorado considere que las orientaciones de los informes aportan poco o nada, en todo caso menos de lo que deberían a la concreción de los PTI. Tampoco lo es que los SEO tiendan a desentenderse de los PTI, dado que ni son su responsabilidad profesional, ni nada en la norma (y menos en las formulaciones "oficiales" u "oficiosas") indica que a la Administración se preocupe establecer esa continuidad y favorecer que las orientaciones se conviertan en (o ayuden a desarrollar) medidas prácticas de intervención educativa.

En todo caso, lo cierto es que necesitamos replantearnos, uno y otros por separado, pero sobre todo juntos, la relación y corresponsabilidad conjunta en hacer posible lo que la teoría reclama como necesario: la coherencia y continuidad entre la evaluación (psicopedagógica) y la intervención (educativa de apoyo) que se concreta como PTI.

Desde esta perspectiva, que es la que se defiende en este blog, un PTI es un documento que sirve para concretar la convergencia de la planificación curricular general y las orientaciones planteadas como resultado de la evaluación psicopedagógica en un programa individualizado de intervención educativa. Incluyendo los reajustes que esto implique en ambos sentidos.

Por todo lo anterior, dada la naturaleza de este blog, el objetivo del tratamiento de esta temática en esta sección del blog será el desarrollo de propuestas de automatización de la elaboración del documento PTI desde un planteamiento de coherencia entre el informe->Orientaciones y los planteamientos que recoja el Plan de Trabajo Individual (PTI).