Modelos de informeAsturias 2025 (I)
Al contrario que en otras comunidades autónomas, en Asturias hemos sido muy dados a realizar cambios en el modelo de informe (psicopedagógico), casi de curso a curso. La mayoría de estos cambios son irrelevantes, pero este no es el caso del último, que sí lo es.
En el transcurso de los cursos ha habido modificaciones relevantes, como cuando se diferenció el documento Informe del documento Dictamen, pero desde entonces, si la memoria no me falla, pocos cambios han sido de tanto importancia con el que actual, por diversos motivos que iremos viendo.
Estos cambios, tanto los menores como los mayores, no facilitan precisamente la tarea de automatización, ya que obligan a realizar cambios que poco aportan y mucho complican; aunque lo que más complica es que en ningún caso parece que la Administración tenga en mente que (semi)automatizar la composición del Informe pueda ser uno de los objetivos que animan ese continuo cambio de modelo. En esto, el último modelo de informe no es una excepción.
Como siempre, en el modelo de informe se diferencian varias partes, tanto en la forma como en el contenido: una parte formalizada por medio de tablas y otra formalizada como texto a desarrollar por el OE y estructurada en partes. Los cambios introducidos en el modelo actual (2024/2025) incrementan (innecesariamente, considero) el peso de las tablas y aligeran (positivamente, considero también) el del texto y su estructura de contenidos.
En la carátula (tablas y formulario, como veremos) se evidencia de nuevo que la Administración educativa no tiene ningún interés por avanzar en la automatización, ni en plantearla ella ni en facilitar los esfuerzos de los profesionales. Una muestra evidente de ello es el uso incorrecto de determinados controles de formulario (1).
El incremento de este tipo de soluciones (tablas y formularios) respecto a los modelos precedentes es, no obstante, moderado y el modelo asturiano de informe sigue estando lejos del de otras administraciones autonómicas (2) en las que tablas y/o formularios predominan claramente sobre el texto, aunque con frecuencia (y como no puede ser de otro modo) en determinados campos no es más que mera formalidad (3).
La consecuencia, para lo que nos interesa ahora (4) es, como ya dije, que debemos recurrir a un [modelo mixto] que combine el uso de marcadores con el trabajo sobre un texto-modelo, aunque, por razones obvias, ambos enfoques no se ven favorecidos precisamente con este continuo cambio de modelo de informe.
NOTAS
(1) Se implementan casillas de verificación cuando debieran ser botones de opción.
(2) Un ejemplo de ese predominio (absoluto en este caso) de las tablas como formalización del informe es la propuesta de la [Comunidad Valenciana].
(3) No es posible cumplimentar ciertos apartados sin formular textos de cierta extensión, por más que éstos queden delimitados dentro de una tabla.
(4) Actualizar una propuesta de automatización del informe.


No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta esta entrada